Abstract
La globalización representa uno de los conceptos más ambiguos, difusos y utilizados en la disciplina de las Relaciones Internacionales. Los efectos de la tecnología en la política mundial le han convertido en un “comodín” que lo cubre o explica todo, pero que como veremos, requiere de una profunda interpretación y adecuado uso. Asimismo, la globalización representa un
fuerte debate debido al desacuerdo que existe sobre el proceso, su dinámica causal y la manera de caracterizar sus efectos estructurales (Held, McGrew, Goldblatt, y Perraton, 1999).