Abstract
Teóricamente se han discutido las razones por las cuales el derecho no funciona, es débil y en ocasiones presenta una opacidad en cuanto a la fuerza para transformar una determinada realidad o un estado de injusticia (Puga, 2012). La pregunta es ¿qué condiciones debe reunir una sociedad para que el derecho funcione? La otra pregunta clave en este debate es ¿qué derecho y para qué sociedad? La tradición en América Latina es precisamente la de un derecho débil, la coexistencia de una normatividad que solo se cumple parcialmente y en ocasiones con múltiples exclusiones en cuanto a su poder coercitivo para transformar el estado de cosas que lo posibilitan. En este contexto de análisis se escenifca el trabajo que se presenta a continuación.