Enseñar y educar en la civilización digital.
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Autor
Rodríguez Jerez, Sergio Alejandro
Torres, Velda
Alves, Lynn
Fraga, Guilia
Suavita Ramírez, María Angélica
Robles-Piñeros, Jairo
Costa Santos Baptista, Geilsa
Lima, Katyuska
Vitoria Rabelo, Ritali
Méndez Romero, Rafael Alberto
Molina Bernal, Irma Amalia
Santana Ferraz Silva, Obdália
Cunha Anecleto, Úrsula
Argotty, Edilson
Karam Rozo, Jorge Mario
García, Harold
Vásquez Moscoso, Marco
Espinosa Zárate, Zaida
Irizar, Liliana Beatriz
Niños Muñoz, Diana
Wiles Linares, Jefferson
Hernández Álvarez, Jhon Freddy
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Resumen
La civilización digital es un hecho. Hablar únicamente de sociedades digitales no abarca la forma en como lo digital incorpora todas las prácticas sociales del mundo. En Colombia, por ejemplo, la ciudadanía implica un proceso digital. Asimismo, en diversas partes del mundo, ya casi no existen prácticas que no conlleven la mediación tecnológica. Irina Bokova, directora de la Unesco, lo ha dejado claro: “esto no es una revolución digital, sino una civilización digital”. Esta civilización digital, como se podría suponer, también contiene a la educación.
Las críticas de esta nueva forma de interactuar han sido varias. Sobre todo, se resaltan aquellas que hablan de la banalización de la educación y la primacía del espectáculo. En el año 2012, Mario Vargas Llosa, premio nobel de literatura, describió de manera contundente la aflicción de la civilización contemporánea. Dentro de sus análisis no dejó por fuera, claro está, a la educación. Según el autor, las nuevas formas de enseñanza están entroncadas con el relativismo vigente en los tiempos contemporáneos.
Mas valdría la pena indagar sobre si realmente el arte de enseñar se pierde en las prácticas comunes de esta civilización digital o si realmente se transforma para darle a la enseñanza y a la educación un nuevo sentido.